Aparte de ser una inversión económica, contar con una segunda residencia es sinónimo de libertad y tranquilidad ya que supone contar siempre, ya sea verano, semana santa, un puente o cualquier periodo de vacaciones, por muy corto que sea, con un lugar propio al que poder escaparse cada vez que uno quiera. Además, contar con una vivienda de vacaciones supone no tener que preocuparse por buscar ubicaciones, alojamientos y reservas siendo además un lugar acomodado para tu familia y para ti acorde a vuestros gustos, necesidades y comodidades.
Todo un mundo de ventajas que dadas sus características propias y al ser viviendas donde no residimos el resto del año requieren de unos cuidados especiales para mantenerlas en perfecto estado ¡todo el año! Continua leyendo y descubre estos sencillos pero prácticos consejos que además a la larga te ahorrarán dinero en arreglos y mantenimientos evitables ¡y algún que otro dolor de cabeza!
Cómo mantener tu vivienda vacacional en perfecto estado todo el año
1 – Limpieza general al abrir y cerrar la casa
A pesar de que lo último que apetece nada más llegar de vacaciones sea ponerse a limpiar la casa, esta pequeña inversión de tiempo y esfuerzo acabará mereciendo la pena ya no solo para ponerla a punto si no para asegurarte que se mantenga en buen estado. Limpiar a fondo baños y cocina, limpiar cristales, quitar el polvo acumulado en estanterías, armarios y rincones durante los meses en los que la vivienda ha estado vacía y barrer y fregar todas las estancias son algunas de las tareas de limpieza obligatorias. Sin embargo, esta tarea cobra una especial importancia cuando las vacaciones llegan a su fin y toca cerrar la casa. De esta manera, te asegurarás que todo queda en perfecto estado, que no os dejáis ningún alimento perecedero en la cocina y hará mucho más fácil la limpieza general la próxima vez que volváis.
2 ¡La importancia de una buena ventilación!
Tan importante como limpiar con conciencia tu segunda residencia es ventilarla nada más llegar para refrescarla, descargarla de humedad y ese olor a cerrado tan característico y dejar que las corrientes de aire hagan su trabajo.
3 ¡Mantén la humedad a raya!
Un truco de lo más eficaz para evitar que las habitaciones se humedezcan más de la cuenta, sobre todo en zonas costeras como en las que está situada Oliva Nova es dejar dentro de ellas un cuenco con sal y bicarbonato.
Además, otro truco para librarse de ella y evitar que salga moho en los textiles de casa que dejemos guardados en los armarios es colocar bolsitas antihumedad.
4 ¡Y deja todo cerrado antes de volver a la ciudad!
Además de por seguridad, dejar alguna ventana o acceso abierto hará que el polvo, la tierra y la suciedad del exterior entren en la calle además de ser un riesgo ya que el viento de fuera puede romper algún mueble u objeto. Cierra bien ventanas, persianas, puertas e incluso desagües, llaves de paso y tapas de WC.
Además, el gas, el agua y la luz son otros aspectos a tener en cuenta para dejar cerrados si vamos a ausentarnos una larga temporada ya que evitarán sobrecargas eléctricas y que haya algún accidente doméstico si hay una fuga o corte de luz.
5 Contrata un servicio de seguridad
Finalmente, lo aconsejable para que tu casa esté protegida y tú te quedes tranquilo es contratar un seguro de vivienda así como un sistema de alarma. El primero cubrirá cualquier tipo de imprevisto y el segundo servirá de protección ante cualquier posible percance o asalto que pudiera surgir en tu segunda residencia.
