Antes de alquilar una vivienda (o de poner en alquiler la tuya) es necesario conocer algunos aspectos clave de este proceso. En ocasiones te hemos hablado de distintos conceptos y puntos a tener en cuenta, pero puede que aún te asalten dudas. Y una de las que más suelen generar confusión a la hora de realizar este trámite es la diferencia entre depósito y fianza. Y es que, son muchos los que piensan que es lo mismo y no es así. Te contamos por qué.
Depósito y fianza, ¿en qué se diferencian?
Ambos conceptos son muy parecidos ya que son cantidades que el inquilino aporta a modo de garantía antes de entrar a la vivienda y que, si se cumplen todos los requisitos del contrato, el dueño devuelve una vez finalizado el alquiler. Eso sí, hay cuatro diferencias clave entre uno y otro:
- Obligatoriedad: Mientras que la fianza es obligatoria por ley, el depósito es opcional como garantía adicional. Es decir, el propietario puede exigirlo o no, pero no es algo que se dé en todos los casos.
- Cuantía: Para la fianza, si es de uso residencial, la cuantía es el equivalente a una mensualidad del alquiler. La cuantía del depósito, por lo general, es el equivalente a dos mensualidades.
- Lugar de depósito: La fianza se deposita en el organismo competente de la comunidad autónoma donde se encuentra la vivienda y es el propietario el que se encarga de hacer este ingreso.
- Actualización: La fianza puede ser actualizada una vez transcurridos 5 años del contrato. El depósito no tiene por qué ser actualizado a no ser que se haya pactado previamente.
¿Ya tienes más claro qué es cada cosa? Sin duda es necesario conocer las diferencias entre depósito y fianza a la hora de formalizar un contrato de alquiler, ayuda mucho para estar seguros y no equivocarse en este tipo de procedimientos .