Que la cocina es una de las estancias más importantes de una casa es algo sabido por todos. Es uno de los espacios -por no decir el que más- se utiliza cada día y donde la familia pasa el mayor tiempo. Cocinar, comer, tomar el aperitivo e incluso pasar el tiempo juntos con los niños mientras estos hacen los deberes y los mayores preparan la cena son algunas de las escenas cotidianas que se dan en esta zona de nuestro hogar. Por ello, las ventajas de tener cocinas abiertas son cada vez más y muchas familias están empezando a verlo como un requisito indispensable a la hora de elegir su nueva vivienda, ya sea una segunda residencia o la de todo el año. Te contamos cuáles son:
Puntos a favor de las cocinas abiertas
- 1 Sensación de amplitud: Al no contar con tabiques ni paredes divisorias, este tipo de cocinas parecen mucho más amplias que las cocinas cerradas ya que están abiertas -generalmente al salón- y comunicadas con el mismo. Esto es un aspecto muy interesante, sobre todo en estancias de dimensiones más reducidas.
- 2 Son cocinas más luminosas: obviamente, al ser un espacio diáfano y abierto, la luz entra por todos los sitios haciendo de ella un sitio mucho más agradable, cálido y cómodo. Además, si la estancia donde está ubicada la misma no es muy luminosa, la sensación de luminosidad será el doble y si ya de por si la sala es luminosa, de esta manera lo es aún más.
- 3 Y más cómodas: al estar comunicada directamente con el salón o el comedor, la facilidad para llevar alimentos, poner la mesa y coger cualquier cosa de la nevera es mucho más rápida y sencilla
- 4 Se ventilan mucho más rápido: Una ventaja extra para todas aquellas cocinas que sean más pequeñas o no cuenten con ventana ya que, por norma general, el salón o el comedor si que van a contar con una o varias. De igual manera, si la cocina cuenta con su propia ventana, se podrá crear una corriente de aire con las ventanas del salón para ventilar rápida y eficazmente.
- 5 ¡Y La comunicación es más sencilla!: ya sea con tu familia o con los invitados que tengas ese día, las cocinas abiertas permiten que, mientras uno esté en la cocina cocinando, pueda mantener conversaciones con el resto de la gente que esté en el salón y no quedarse aislado. Sin duda una de sus mayores ventajas que cobra especial relevancia para todos aquellos amantes de la gastronomía que disfruten cocinando mientras siguen el hilo de las conversaciones que se dan fuera de los fogones.
A pesar de que hay personas que son reacias a este tipo de cocinas ya que es cierto que exigen una limpieza y orden diarios y ser muy cuidadosos con los olores, lo cierto es que sus ventajas son muchas y, con un poco de cuidado, puedes mantenerlas en perfecto estado y crear un ambiente entre el salón y la cocina ¡muy participativo y acogedor!
