Pocas habitaciones hay que transmitan una sensación de frescura, luminosidad y amplitud tan grande como un dormitorio blanco y, a la hora de decorar tu casa de la playa, tirar por esta gama cromática se convierte en todo un acierto. Apostar todo al blanco es apostar por lo seguro pero no por ello menos estético ya que este color es un verdadero lienzo en blanco que hace que cualquier otro color material, tejido y material quede perfecto. Un espacio creativo infinito con el que conseguir la habitación que siempre has querido para que tus días de descanso en el mediterráneo sean lo más placenteros posibles.
Decorar dormitorios blancos en viviendas costeras
A pesar de que la habitación sea el sitio donde solemos pasar menos tiempo cuando estamos de vacaciones, lo cierto es que es el lugar al que acudimos para descansar y dormir por las noches y por eso hacer de ella un espacio con mucho encanto que transmita serenidad es fundamental. Es aquí donde el dormitorio blanco adquiere una importancia total ya que de toda la gama cromática, este tono es el más relajado y calmado. Símbolo de la paz y de sobra conocido por los beneficios que este color tan liviano aportan a la calma mental. De ahí radica su poder.
A la hora de elegir los elementos blancos para tu habitación, lo principal es centrarse en las paredes, techos, cortinas y juegos de sábanas. Estos elementos son los que más espacio visual ocupan y los que se llevarán por tanto todo el protagonismo.
Una vez hayas completado esos elementos imprescindibles para conseguir un dormitorio blanco de revista, puedes centrarte en otros espacios de la habitación en los que, sin dejar de lado el protagonismo del color blanco, introducir pequeños elementos de color para darle algo de variedad al estilo decorativo: una silla, un cuadro, un jarrón… eso sí, los elementos más grandes, como una mesa de escritorio, un pequeño sofá o una cajonera deben ser de color blanco para no romper la armonía del conjunto.
Si aún así quieres introducir algún elemento de color más vivo que aporte equilibrio, lo ideal para una casa en la playa es elegir tonos que acompañen el espíritu y el contexto de la misma, acorde al estilo mediterráneo. El blanco y el azul son una de las combinaciones más acertadas ya que transmiten frescor, alegría y una serenidad que invita al descanso. Si, además, todos los elementos materiales que introduces en muebles y elementos decorativos son de fibras naturales como el mimbre o el yute, el resultado será único.
Finalmente, y aunque sea una segunda residencia y tengas que llevártelas contigo una vez finalizadas las vacaciones, te aconsejamos que incluyas elementos naturales en forma de plantas y flores para terminar de darle a tu dormitorio blanco ese halo de frescura que tanto enamora.
